domingo, 7 de septiembre de 2014

El último y trágico viaje de la familia Ovechkin

Una banda de jazz compuesta por miembros de la familia Ovechkin trató de escapar de la Unión Soviética al secuestrar un avión en Irkutsk con destino Leningrado y desviarlo a Londres en 1988. Lo que pensaron que se iba a convertir en una vía de escape a una nueva vida acabó en tragedia.

Fuente: RBTH



A finales de los años 80 estaban cambiando muchas cosas en la Unión Soviética tras la llegada de Mijaíl Gorbachov y su programa de reformas que comenzó en 1985 y que continuó con la Perestroika. Sin embargo, la familia Ovechkin no vislumbraba ningún atisbo de mejora tras una vida repleta de dificultades como muchas otras familias soviéticas en ese momento.
Ninel y Dimitri Ovechkin formaron una familia en Irkutsk, una de las ciudades más importantes de Siberia, y tuvieron once hijos: cuatro niñas y siete niños.
Ninel (nombre de mujer creado al poner Lenin al revés) creció en un orfanato y su marido, Dimitri, tuvo serios problemas con el alcohol, que le llevaron a tratar de matar a sus hijos antes de morir súbitamente en 1984. El carácter de Ninel se endureció y pasó a ser una mujer muy autoritaria. Su coraje propició que el gobierno regional le otorgase la medalla a la “Madre Heroica” por criar ella sola a sus once hijos en duras condiciones. 
Un año antes de la muerte de su padre, los varones de la familia formaron un grupo de música jazz en su ciudad natal bajo el nombre Sem' Simeonov (Los Siete Simeones).
Ninel, que no contaba con conocimientos musicales, apoyó desde el primer momento el nuevo interés de sus hijos y lo vio como una oportunidad para mejorar el futuro de la familia. El talento de sus hijos se fue desarrollando con la ayuda de un profesor de música, Vladímir Romanenko, y ganaron varios premios a lo largo del país.
Además, fueron admitidos en la prestigiosa Academia Estatal de Música Gnessin de Moscú, mientras Ninel y las hermanas de los muchachos permanecieron en Siberia ocupándose del trabajo en la casa.
El grupo consiguió cierto éxito e incluso emprendieron una gira por Japón. Ese fue el primer viaje que la banda hacía al extranjero y los Ovechkin quedaron impresionados con la calidad de vida que lucía el país nipón. Al regresar a Irkutsk, los chicos contaron a su madre las experiencias de su primer viaje a Occidente y la necesidad de abandonar la Unión Soviética. 


El desgraciado viaje
La familia Ovechkin emprendió un vuelo desde Irkutsk hasta Leningrado –actualmente San Petersburgo– con la excusa de participar en una gira por la ciudad. Sin embargo, el objetivo de los cabecillas de la familia, principalmente los hermanos mayores Vitali y Dimitri y la madre, era secuestrar el vuelo en el que viajarían para huir de la Unión Soviética con destino a “cualquier país capitalista, a Londres”, como informaría posteriormente Izvestia.
Los miembros de la banda se hicieron con un arsenal que incluía escopetas recortadas y bombas caseras que escondieron en los instrumentos musicales. Uno de ellos era un contrabajo, que por su gran tamaño fue ordenado guardar en la bodega. 
Sin embargo, la familia pidió que, debido a su valor, preferían llevarlo en la cabina aún pagando un coste adicional. Las autoridades del Aeropuerto Internacional de Irkutsk reconocieron a la popular banda y revisaron el equipaje sin encontrar nada fuera de lo común.
El vuelo 3739 de Aeroflot se hizo con un Tupolev Tu-154 y despegó de Irkutsk el 8 de marzo de 1988 con destino al Aeropuerto Internacional Púlkovo de Leningrado con 76 pasajeros en total. Fue durante la programada escala en Kurgán, cerca de los Urales, cuando la familia decidió pasar al ataque.
Dos de los hermanos sacaron las escopetas recortadas del contrabajo y pasaron una nota a las azafatas para que se la entregasen a los pilotos, con indicaciones de desviar el vuelo hasta Londres. Ninel, desde la parte trasera del avión, conducía el plan de ataque mientras cuidaba de los más pequeños: Mikhail de 13, Ulyana de 10 y Sergei de 9 años.
Inmediatamente se formó un grupo de negociaciones que trataron de convencer a los terroristas. Ante la negativa de los hermanos, los miembros de la tripulación convencieron a aquellos de realizar una parada para repostar en la localidad finlandesa de Kotka, cerca de la frontera. Sin embargo, las negociaciones eran una mera farsa, ya que los pilotos ya se habían puesto en contacto con las autoridades y obedecían a las directrices de las fuerzas armadas soviéticas.
Al aterrizar, los hermanos Ovechkin observaron por las ventanillas de la aeronave los uniformes militares y la grafía rusa, por lo que comprendieron que habían sido engañados y perdieron los nervios. Dimitri disparó en el interior del avión y la azafata Tamara Zharkaya, que había participado en las tareas de negociación, resultó muerta a causa de los disparos.
A partir de este momento, tanto las fuerzas de asalto soviéticas como los propios terroristas actuaron por instinto y sin un plan específico. Sin embargo, Ninel había acordado previamente que, si algo salía mal, sus propios hijos debían matarla y suicidarse ellos mismos después para evitar ser atrapados por la policía.
Las fuerzas de seguridad entraron en el interior del avión por la cabina y, acto seguido, comenzó un tiroteo del que resultaron heridos varios pasajeros. Los hermanos, al ver el plan fracasado, trataron de explosionar el avión, pero no lo lograron aunque sí detonaron algunos artefactos. 
Vasili, el hermano mayor de 26 años, se encargó de ejecutar a su madre de un disparo en la cabeza y, casi al instante, se suicidó. Dmitri, de 24, Oleg, de 21 y Alexander, de 19 también acabaron con sus vidas según lo planeado. Ígor, de 17, se escondió en el baño para no morir y sobrevivió a la matanza junto a Olga –embarazada en ese momento–, de 28 años, Tatiana, de 14, Mijaíl, Uliana y Serguéi.
Los pasajeros trataron de abandonar el avión en llamas y se encontraron con las fuerzas de seguridad, que llegó a golpearlos al pensar que entre ellos podían estar los supervivientes de los Ovechkin que pretendían huir camuflados entre los pasajeros. En este caótico ataque murieron otros tres pasajeros. En total, nueve personas perdieron la vida y más de veinte personas resultaron gravemente heridas.

Sin embargo, el futuro de la familia no mejoraría. Olga dio a luz a una niña, Larisa, en la cárcel y fue llevada a un orfanato.La tragedia provocó que se revisasen las normas de aviación en la Unión Soviética, que ya había vivido varios secuestros antes –aunque perfectamente encubiertos por la propaganda del gobierno– y los Ovechkin que sobrevivieron fueron procesados. Olga e Ígor fueron condenados en septiembre de 1988 a seis y ocho años, respectivamente.
Posteriormente, Liudmila Ovechkin, la única que no formó parte del secuestro, adoptó a Larisa y sus hermanos pequeños. Olga falleció en prisión asesinada por su compañero de celda tras una borrachera el 8 de junio de 2003. Ígor, tras ser liberado, fue arrestado nuevamente por posesión de narcóticos y también fue asesinado por su compañero de celda.
Uliana se casó sin éxito y trató de suicidarse y de Serguéi sólo se supo que tocaba música en algunos restaurantes. Mikhail rehízo su vida en España y formó una nueva banda de música, mientras que de Tatiana nunca se supo nada más.

Los rusos vuelven a producir alimentos en las dachas a causa de las sanciones

En plena “guerra” de alimentos entre Rusia y Occidente, se observa un giro inesperado: los expertos prevén la vuelta de los rusos a los huertos de sus casas en el campo. ¿Cabe esperar un renacimiento de las legendarias dachas?

Fuente: RBTH


Durante la época soviética, la dacha era algo fundamental en la vida de cada ciudadano: en su huerto cultivaban alimentos para llevar a sus mesas prácticamente vacías. Ahora los expertos advierten que, debido a las sanciones que prohíben los productos occidentales, muchos rusos podrían volver a utilizar estos terrenos para cultivar sus propios productos.
La explicación es sencilla: debido a las restricciones a la importación de alimentos se han disparado una gran cantidad de factores inflacionarios, comenta la directora del Centro de Desarrollo de la Escuela Superior de Economía, Natalia Akindinova.
“En estas condiciones, los grupos de la población que tienen unos ingresos bajos y destinan la mayor parte de ellos a comprar alimentos, deberán intentar autoabastecerse y la vuelta al cultivo en sus dachas es una opción, - comenta la experta. – Además, muchos ya poseen estos terrenos y lo único que tendrán que hacer es comenzar a trabajarlos más activamente”.
Además, el gobierno declara esta necesidad abiertamente: hay que estimular a la gente para que vuelva a sus huertos, según indican, por ejemplo, en la región de Uliánovsk. En San Petersburgo incluso se aportan cifras: unas 622.000 familias se dedican a cultivar alimentos, en 2013 se cultivaron casi 500.000 toneladas de productos y este año se espera un volumen mayor. 
En general, la situación en el país es realmente sorprendente. Según la Fundación Opinión Pública, a día de hoy un 59% de los rusos tiene dacha, aunque la cifra varía dependiendo de la ciudad (por ejemplo, en Moscú este índice no supera el 41%).

“Por ahora es pronto para decir si estas fluctuaciones se deben a la difícil situación económica actual, - comenta Irina Ósipova, analista de la Fundación Opinión Pública. – La temporada está finalizando, por lo que no podremos llevar a cabo una investigación hasta el año que viene. Después de todo, nadie se va a dedicar a producir parmesano en su dacha. Sin embargo, en periodos de crisis y de subidas de precios los alimentos cultivados en las dachas realmente han servido de ayuda”.Para la mitad de los rusos, las frutas y verduras cultivadas por ellos mismos son “un importante extra además de los productos comprados” (en 2014 estás declaraciones corresponden a un creciente porcentaje de la población, un 54% frente al 49% de hace dos años). Por otro lado, el porcentaje de personas para las que las verduras cultivadas en las dachas suponen un extra no tan importante se ha reducido (de un 20% a un 17%).
Los investigadores observan un nuevo auge del interés de los rusos por las dachas, aunque al parecer este interés está relacionado con otros factores: la moda de la ecología, los productos ecológicos y un estilo de vida sano. 
“Si bien a mediados de la década de los 2000 muchos pasaron de cultivar frutas y verduras a plantar flores, ahora vemos una vuelta a los productos de huerto, - señala Ósipova. – Naturalmente, siempre que preguntamos sobre alimentos, los rusos prefieren mayoritariamente los productos locales, ya que los consideran más ecológicos y sanos”.
Los expertos aseguran que se está produciendo una vuelta a la naturaleza y en el futuro es incluso posible una recuperación del uso de las dachas. Aunque esto también conlleva ciertos peligros.
“Desde el punto de vista social, la gente puede compensar su consumo, esto es algo bueno. La moda de un estilo de vida más ecológico también es una buena idea, - opina Natalia Akindinova. – Pero, naturalmente, esto provoca una baja productividad y, en general, tiene una influencia más bien negativa en la economía, ya que la gente se distrae de su actividad principal. Es decir, el hecho en sí de tener un terreno fuera de la ciudad y pasar en él el tiempo libre es algo normal, pero utilizarlo para procurarse el alimento cotidiano es una práctica cuestionable para un país normal”.
Vladímir Kaganski, geógrafo, conocido científico y publicista, es un feroz crítico de las dachas “como fenómeno social de masas”, y pide resaltar especialmente la palabra “masas”. Sus ideas suenan bastante convincentes: el territorio de dachas construidas alrededor de las grandes ciudades ha destruido la estructura del aprovechamiento de la tierra y los recursos naturales.
Por ejemplo, la región de Moscú se ha vuelto un territorio fragmentario, es decir, los bosques y las tierras de cultivo ya no son una red continua, como debería ser de forma ideal, sino que están divididos en terrenos de dachas. Ya no quedan lugares para pasear, junto con las dachas han aparecido automóviles y basura, se han perdido muchas especies de aves y animales salvajes y ya no se puede enseñar a los niños cómo es un bosque o un río, porque estas cosas ya no se encuentran cerca de la ciudad. 
“Se ha destruido también el equilibrio ecológico, - comenta el experto. – Alrededor de las dachas se está formando un terreno pantanoso (debido a la tala de árboles, ya que estos absorben la humedad de la tierra), están desapareciendo plantas poco comunes porque, por culpa de la despreocupación de los dueños de las dachas, a menudo se producen incendios. Según mis cálculos, 100 metros cuadrados del terreno adyacente a una dacha o casa de campo transforman (negativamente hablando, se entiende) unos 500-600 metros cuadrados de la tierra que los rodea”.
Kaganski opina que se trata de la colonización de la región de Moscú par parte de un grupo de personas (los dueños de las dachas) en detrimento de otro grupo.
“Evidentemente, las dachas, especialmente en los años 90, eran un medio de supervivencia, pero no es correcto que regiones enteras dependan de ellas”, - asegura el científico. Al mismo tiempo, Kaganski no se refiere en estas declaraciones a las dachas antiguas, especialmente a las dachas anteriores a la Revolución, que eran auténticos centros artísticos y culturales. Esto, según él, es otra historia.
¿Qué cabe esperar pues de las dachas en el futuro? Los especialistas se muestran cautelosos a la hora de responder a esta pregunta: el interés por la naturaleza y la ecología ha crecido, pero por ahora el retorno al autoabastecimiento de la época soviética sigue en duda. En este respecto, como siempre sucede en Rusia, todo depende de la política exterior.

sábado, 6 de septiembre de 2014

'Buenos días, Tierra': Astronauta tuitea increíble foto del amanecer desde la EEI

El astronauta estadounidense, Reid Wiseman, tuiteó hoy una imagen increíble de la salida del sol sobre la curvatura de la Tierra que captó desde la Estación Espacial Internacional (EEI) cuando se despertó.

Fuente: RT


















"Es difícil de superar un buen amanecer, ya sea en la Tierra o en la órbita baja de la Tierra", escribió en su cuenta de Twitter, que tiene unos 270.000 seguidores. 

La tripulación de la EEI observa unos dieciséis amaneceres y puestas de sol durante un período orbital de 24 horas. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Los rusos rinden tributo al fotógrafo Andréi Stenin, muerto en Ucrania

Los rusos rinden hoy tributo al reportero gráfico de la agencia oficial RIA-Nóvosti Andréi Stenin, que murió mientras cubría los combates en el este de Ucrania.


Fuente: RBTH
Una vez confirmada ayer su muerte, frente al edificio donde trabajaba desde 2009 sus antiguos colegas instalaron una mesa con una gran fotografía a cuyos pies amigos, compañeros y ciudadanos han depositado multitud de flores durante las últimas horas.

Algunos transeúntes no pueden evitar emocionarse, mientras otros se paran a leer el texto que acompaña la foto, en la que se denuncia que Stenin, de 33 años, murió a manos de las fuerzas gubernamentales ucranianas cuando acompañaba una columna de refugiados.

No son pocos los que se persignan tres veces, a la usanza ortodoxa, especialmente las mujeres, en memoria de un reportero gráfico que había cubierto los acontecimientos en Ucrania desde el estallido de las protestas antigubernamentales en noviembre de 2013.

Además, desde que desapareció a principios de agosto pasado, la RIA-Nóvosti organizó una exposición callejera con imágenes captadas por Stenin en el conflicto ucraniano, ante las que se detienen numerosos transeúntes. 



Las impactantes imágenes incluyen a rebeldes prorrusos, refugiados, edificios destruidos, gente sin hogar, prisioneros de guerra, manifestantes antigubernamentales en Kiev y efectivos antidisturbios.

Según el Comité de Instrucción de Rusia, el 6 de agosto Stenin viajaba por la carretera que une las localidades de Snézhnoye y Dmitrovka en una columna de refugiados que fue atacada por blindados ucranianos.

La columna, que iba escoltada por seis milicianos, fue atacada por dos carros blindados artillados y un tanque, presuntamente de la 79ª brigada aerotransportada del Ejército ucraniano.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia exigió a las autoridades de Ucrania una "investigación exhaustiva e imparcial del asesinato de Andréi Stenin" y un "severo castigo a los culpables".

"En pocos meses, Rusia ha perdido en Ucrania a cuatro de sus periodistas, lo que es una situación inaudita si se compara incluso con otros sangrientos conflictos armados", destacó la Cancillería.

El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares del fotógrafo, "quien hizo todo lo posible para que todo el mundo supiera la verdad sobre los trágicos sucesos que ocurren en Donetsk", según el telegrama del jefe del Kremlin.

Las fuerzas de seguridad ucranianas han negado tener algo que ver en la muerte de Stenin.

martes, 2 de septiembre de 2014

Décimo aniversario de la tragedia de Beslán

El 1 de septiembre de 2004, la pequeña ciudad de Beslán, en el Osetia del Norte, al sur de Rusia, alcanzó la fama mundial debido a uno de los crímenes más brutales de la historia reciente. Un grupo de terroristas secuestró el edificio de la escuela durante la celebración del primer día del curso. 333 personas fallecieron durante este atentado. Este acontecimiento cambió la vida de cada habitante de la pequeña ciudad para siempre. ¿Qué ha deparado el destino a los supervivientes de aquella tragedia diez años después?

Fuente: Rbth.com

Décimo aniversario de la tragedia de Beslán

El curso académico en Beslán ya nunca comienza el 1 de septiembre. Los niños no acuden al colegio hasta el día 5. Pero hay una persona que cada año, el primer día del mes, visita la escuela a primera hora de la mañana. Rita Sidakova se pone en la cabeza un lazo de luto y recorre lentamente el conocido camino por el que su hija se apresuró aquel día camino de clase. Entra en el gimnasio de la escuela, derruido por las explosiones y el posterior incendio. Allí podría pasarse de pie un día, dos, sin comida ni agua, del mismo modo que su hija de nueve años, que pasó allí a punta de pistola las últimas horas de su vida.

“Állochka era mi única hija, largamente esperada, la criaba yo sola. Aquella mañana la llevé al colegio y me fui a trabajar. Recuerdo cómo, sentada en el despacho, de pronto me estremecí y miré el reloj: las 9:15. Al parecer, fue precisamente a esa hora cuando sonaron en el patio del colegio los primeros disparos. Y a los 10 minutos sonaba el teléfono: '¿Qué haces trabajando? ¡Han secuestrado la escuela!”, cuenta Rita Sidakova.Tres días sin agua
El tiempo pasaba muy lentamente. El 3 de septiembre, después de que retumbaran dos explosiones en el interior de la escuela, dio comienzo un asalto espontáneo. Algunos rehenes lograron salir vivos. Pero muchos se quedaron dentro.
Állochka fue enterrada en la Ciudad de los ángeles, así es como se llama la parte del cementerio de Beslán en la que descansan las víctimas del terrible atentado.
“Le agradezco enormemente que comparta mi dolor con el mundo.

 
Rita Sidakova. Fuente: archivo personal
La actitud buena y sincera de la gente del resto del mundo nos da fuerzas y alivia nuestro dolor. Ustedes nos hacen más fuertes”, declara mi interlocutora.
Las condiciones del secuestro
Estos días de septiembre permanecen en el recuerdo de todos aquellos que sobrevivieron a la terrible tragedia. Los antiguos rehenes vuelven al lugar del que consiguieron escapar a salvo para honrar la memoria de aquellos que no lograron hacerlo. Entre ellos se encuentra Madina Tokayeva, de 25 años. En el momento del atentado tenía 15.
Madina con su esposo y su niño. Fuente: archivo personal
“Las condiciones eran terribles. Los rehenes permanecíamos sentados en el suelo del gimnasio y alrededor de este los terroristas habían tendido unos cables. Nos decían que íbamos a morir pronto. Estábamos tan apretados que no podíamos ni estirar las piernas. Pero incluso en aquellas condiciones nos las arreglamos para dormir”.
A causa de las explosiones, Madina tuvo múltiples heridas, la mayor de ellas en la cabeza. A los heridos más graves los enviaron a los centros médicos federales. Madina y otros 11 niños heridos fueron enviados en un avión militar a Rostov, al hospital regional infantil. Allí le hicieron una operación cerebral en la que le extrajeron los restos de metralla. Hicieron unos esfuerzos colosales para que la joven volviera a caminar. Después de Rostov, continuó su rehabilitación en el extranjero.
“Ahora estoy casada y tengo un hijo de cuatro meses. La vida continúa a pesar de todo”, cuenta.
Quiero salvar vidas
El 3 de septiembre de 2004, Alan sobrevivió de milagro a las heridas. Un trozo de metralla le hirió en la cabeza y otro en la espalda, en la columna vertebral. El primer año pasó mucho tiempo en el hospital. Pero gracias a la ayuda de los médicos y a sus propios esfuerzos ahora ya no tiene ninguna discapacidad.Alan Kulov tiene casi 22 años. Es estudiante de quinto curso de medicina. Durante los últimos diez años el joven vive por él y por su hermano pequeño Oleg, que seguirá siendo para siempre un niño de ocho años.
“Evidentemente, lo sucedido le ha dejado una profunda huella. Cuando tuvo que escoger a qué se quería dedicar, me dijo: '¡Quiero salvar vidas!' Primero pensó en entrar en el ejército, pero su salud no se lo permitió y entonces decidió convertirse en médico. Ahora es un futuro dentista y mi principal ayudante”, comenta Zhanna Kulova, la madre de Alan. 
Un alto precio 
Las mujeres que perdieron a sus hijos han formado una asociación llamada “Las madres de Beslán”. Fue en este tipo de actividad social donde Rita Sidakova encontró el futuro sentido de su vida. Desde entonces vive sola. No quiere ni pensar en tener otro hijo, como han hecho muchas otras familias.
Rita Sidakova. Fuente: archivo personal
“Una de nuestras tareas principales es la asistencia social y la rehabilitación de los heridos, así como perpetuar la memoria de los fallecidos. Y hasta ahora seguimos pidiendo que se castigue a las personas responsables de este atentado terrorista. A aquellos que permitieron que los terroristas entraran en Beslán y en el colegio. Además, la forma en la que se llevó a cabo el asalto al colegio también ha levantado una infinidad de preguntas”, comenta Rita Sidakova.
Cada año, el 1 de septiembre, a las 9:15, en Beslán se sueltan globos al aire. Fue precisamente en ese momento cuando se oyeron los primeros disparos y los niños asustados abrieron sus manos, liberando los globos hacia el cielo. El 3 de septiembre, en la “Ciudad de los ángeles”, bajo el monótono sonido de un metrónomo, se oyen 333 nombres. Y el mismo número de globos blancos vuelan hacia el cielo, como si fueran las almas de los niños.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Fidel comparó a Europa y EEUU con los nazis


Castro criticó la política imperialista de los países occidentales porque en poco tiempo "el euro se convertirá, como el dólar, en papel mojado", y distinguió  "la pujante economía china estrechamente unida al enorme potencial económico y técnico de Rusia". 

Fuente: EFE  cronica.com.ar



El líder cubano Fidel Castro arremetió contra el imperialismo de Estados Unidos y sus aliados, a los que acusó de promover conflictos en terceros países, y comparó el estilo de las declaraciones de los portavoces de la OTAN con los de las SS nazis. 
“El imperio de Hitler, inspirado en la codicia, pasó a la historia sin más gloria que el aliento aportado a los gobiernos burgueses y agresivos de la OTAN, que los convierte en el hazmerreír de Europa”, afirma Castro en un nuevo artículo publicado en el diario estatal Granma, titulado “Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre”.

Castro se refiere al euro, que, según dice “pronto se convertirá, como el dólar, en papel mojado”, llamado a depender del yuan y el rublo ante “la pujante economía china estrechamente unida al enorme potencial económico y técnico de Rusia”

En el artículo, Castro se pregunta si, en lugar de promover conflictos, “no sería preferible luchar por introducir más alimentos, construir hospitales y escuelas para los miles de millones de seres humanos que los necesitan desesperadamente”. 

Según Castro, el mundo “no conoce tregua en los últimos años, particularmente desde que la Comunidad Económica Europea, bajo la dirección férrea e incondicional de Estados Unidos, consideró que había que ajustar cuentas con las dos únicas naciones inspiradas en las ideas de Marx”, es decir, Rusia y Cuba.

“Tenemos un adversario bastante poderoso como lo es nuestro vecino más próximo: Estados Unidos. Le advertimos de que resistiríamos el bloqueo, aunque implicara un costo muy elevado para nuestro país. No hay peor precio que capitular ante un enemigo que sin derecho te agrede”, precisa.

Castro señala que Cuba era, a principios del siglo XX, una “propiedad política y económica” de Estados Unidos, que poseía “abundantes tierras, las mayores centrales azucareras, las minas, los bancos y hasta la prerrogativa de imprimir dinero"; mientras no permitía producir granos suficientes para alimentar a la población.

“Cuando la URSS se desintegró y desapareció el campo socialista, seguimos resistiendo y juntos, el Estado y el pueblo revolucionario, proseguimos nuestra marcha independiente”, subraya.

El líder de la Revolución cubana recuerda el papel de la Unión Soviética en el contexto histórico mundial, como el primer ejemplo de revolución socialista, que “llevó a cabo la proeza de poner fin al orden colonial e imperialista impuesto al mundo por Europa y Estados Unidos”. 


“Creó una unión capaz de agrupar sus recursos y compartir su tecnología con gran número de naciones débiles y menos desarrolladas, víctimas inevitables de la explotación colonial”, afirma.

Castro también arremete contra el senador republicano John McCain, al que acusa de mentiroso por decir que había cubanos asesorando a guerrilleros de Vietnam para torturar, cuando estuvo allí preso; y de cínico, por ser el “aliado más incondicional de Israel en las marañas del Mossad”.  



“McCain participó junto a ese servicio en la creación del Estado Islámico que se apoderó de una parte considerable y vital de Irak y de un tercio del territorio de Siria”, precisa.

Museo de Malvinas en Buenos Aires, homenaje al orgullo, al coraje y al dolor

El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, del ministerio de Cultura de la Nación, es el primer museo del estado nacional que representa la memoria colectiva del pueblo argentino sobre las islas.

Fuente: Télam


El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, del ministerio de Cultura de la Nación, es el primer museo del estado nacional que representa la memoria colectiva del pueblo argentino sobre las Malvinas, y fue inaugurado el pasado 10 de junio por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. 



El lugar fue construido respetando las características de los museos modernos, interactivos y educativos, y cuenta con el claro propósito de rendir homenaje a los argentinos que entregaron sus vidas en defensa de las Islas, pero también de brindar al visitante información sobre la fauna y la flora malvinera, la cercanía geográfica y la extensión insular de Malvinas como parte de la topografía
patagónica.



El museo abre sus puertas al público de viernes a domingos y feriados entre las 10 y hasta las 18, y cuenta con dos visitas guiadas a las 11.30 y 15.30, siendo la entrada gratuita y funciona en el predio de la ex ESMA, en Avenida del Libertador 8151 de la Ciudad de Buenos Aires.