La marcha silenciosa que realizaron miles de rusos este domingo en la plaza Roja de Moscú, nos hace recordar, al instante, lo ocurrido en Buenos Aires el 18 de Febrero pasado. Los cruces dialécticos entre oficialistas y opositores en el medio de una investigación policial.
La crónica del evento vista por RBTH.
La marcha celebrada el domingo en recuerdo del asesinado Borís Nemtsov se desarrolló en silencio y de manera pacífica. Desde la oposición se señala al Kremlin como responsable, aunque muchos no creen que lo hayan ordenado las propias autoridades sino que se ha creado un clima de odio que provoca tragedias como la ocurrida el viernes.
El domingo 1 de marzo se celebró una manifestación por el centro de Moscú en recuerdo del político de oposición y vice primer ministro Borís Nemtsov, asesinado el viernes por la noche. El crimen cambió los planes de la oposición, que canceló una manifestación anticrisis en Márino (un suburbio de Moscú) y acordó una nueva ruta con las autoridades locales. Según el Ministerio del Interior, asistieron 16.500 personas, mientras que los organizadores hablan de al menos 70.000.
La marcha comenzó poco después de las tres de la tarde, hora local, desde la plaza Eslava, en el centro de Moscú, hacia la Moskvorétskaia náberezhnaya, una de las calles que corren a lo largo del río, y terminó a la entrada del Gran Puente del Moscova, donde se produjo el asesinato. Gran cantidad de personas depositaron flores en este lugar.
La gente caminaba en silencio y había muchas banderas rusas con crespones negros y carteles en los que se podían leer lemas como: "Murió por el futuro de Rusia", "Te tenía miedo, Borís", "La propaganda mata", o "Yo no tengo miedo". Cuando alguien gritaba consignas era acallado por la multitud. La policía detuvo al diputado ucraniano Alexander Goncharenko, del partido de Petró Poroshenko. Según informó Interfax, el político está en libertad y saldrá hoy de Rusia.
"Estoy devastada por esta muerte -decía la pensionista Evguenia Ipátova- Rusia está perdiendo a sus mejores hijos. Podría haberse convertido en un gran científico (Nemtsov publicó más de 60 artículos sobre física). Sin embargo se entregó al pueblo y este no le entendía".
"Quiero vivir en un país libre. Quiero ser capaz de decir públicamente lo que me gusta y lo que no me gusta. Por eso la tragedia de Nemtsov también es mi tragedia", dice Víktor Artamónov, que trabajó con Nemtsov desde 1992.
Entre los asistentes a la marcha había básicamente dos teorías acerca de las causas del asesinato. Algunos creen que lo ha cometido alguien de las autoridades y otros que es una tercera fuerza que pretende desestabilizar el país. Son mayoría los que creen en la primera opción, aunque todos están de acuerdo en que fue un asesinato a sueldo.
“Nemtsov era una figura incómoda para las autoridades. Al fin y al cabo, era una persona que llamaba a la gente a la acción. Estaba sacando a la luz grandes casos de corrupción, estaba trabajando, además, en un informe en el que exponía la participación de las autoridades rusas en el conflicto de Ucrania. Definitivamente, esto no lo han hecho individuos marginales”, dice la empresaria Liudmila Koj.
"Las autoridades han creado un clima de odio, enemistad y persecución al tachar de traidores a la oposición. Todo esto no podía acabar de otra manera", declaró el sábado el exdiputado Guennadi Gudkov.
“Alguien en las estructuras de seguridad está muy descontento de que Putin haya decidido poner, de alguna manera, un freno a lo que ocurre en Ucrania. Este asesinato se ha cometido para tratar de entorpecer un futuro acuerdo”, dice el manifestante Vitali Gorski.
“Estoy seguro de que esto supone un gran problema para Putin. Este atrevido asesinato, justo en las murallas del Kremlin. Muestra que alguien está tratando de manipular mucho”.
Las divisiones de la oposición
Los analistas políticos consultados por RBTH son escépticos acerca de una posible unión de la oposición. Según Alexander Pozhalov, del Instituto de Investigación Socioeconómica y Política, cercano al Kremlin, Nemtsov "era la persona que nivelaba los conflictos internos y planeaba la estrategia".
“Fue él quien a finales del 2014 pidió a la oposición que se uniera en una coalición llamada "Por la opción europea", recuerda Pozhalov. "Evidentemente, a partir de ahora el papel de Alexéi Navalni y sus aliados aumentará dentro de la oposición, tratarán de abarcar más espacio, lo que podría crear nuevos problemas dentro de la oposición", concluye.
Para el diputado de Rusia Justa, Ilyá Ponomarev, el objetivo de este asesinato no es el pueblo ruso. “Para la mayoría de los rusos, Borís Nemtsov era un hombre honesto y directo, pero personificaba los años 90 y las duras reformas de Borís Yeltsin. Todo el odio hacia Yeltsin se personificaba en Nemtsov. Creo que este asesinato estaba dirigido a las élites. Estas conocían muy bien a Nemtsov... y las élites occidentales...que tal vez sean un objetivo más claro. ¿Qué puede ocurrir ahora? Putin está en una situación en la que no puede no encontrar a los culpables. Supongo que en dos-tres semanas veremos a alguien a quien culpar”.
Para Konstantín Kalachev, director del grupo de expertos independientes, “la oposición tiene un problema serio: qué consolidar y alrededor de quién". Según él, la oposición es débil tanto a nivel organizativo como en liderazgo moral. Para este analista la nueva oposición podría emerger solamente si hay una profunda crisis económica en Rusia. "Sería una oposición que comenzaría a crear su programa centrándose en la agenda socioeconómica", dice Kalachev.