El defensa de 27 años de la selección argentina, Ezequiel Garay, tenía numerosas ofertas de grandes clubes europeos, pero optó por el Zenit de San Petersburgo. En una entrevista a RBTH, el subcampeón del mundo ha hablado de los motivos de su traslado a Rusia.
Fuente: RBTH
Llevas en el Zenit poco más de un mes. ¿Cuáles son las primeras impresiones de tu nueva ciudad?
Me gusta mucho vivir en San Petersburgo, es una ciudad muy bonita. Me ha llamado mucho la atención su arquitectura, la belleza de la gente y la anchura de sus calles.
Has llegado al Zenit justo después del Mundial, donde el equipo de Argentina llegó a la final. ¿Con qué sensación te marchaste de Brasil?Cuando me llevaron por primera vez a la avenida Nevski disfruté mucho. Ahora me gustaría enseñarle San Petersburgo a mis amigos. Cuando vengan de visita yo ya conoceré muchos lugares interesantes, aunque de momento, al tener la agenda tan apretada, no he tenido la oportunidad de visitar todos los puntos de interés de la ciudad.
¿Cómo te han recibido en el equipo?
Me siento muy cómodo en el Zenit y estoy contento de jugar con este equipo en la nueva temporada. No he tenido ningún problema de adaptación, sobre todo porque en el equipo hay jugadores con los que he encontrado, literalmente, una lengua común. El español es el idioma materno de Salomón Rondón, con Danny y Luis Neto hablo en portugués, y además ha llegado Xavi García, con el que enseguida he conectado.
Me cuesta aceptar que no lográramos el primer puesto, que no ganáramos el título de campeones del mundo, pero no tenemos que culparnos de nada, hicimos todo lo que pudimos. Lo dimos todo en el campo. Ahora ya es historia y estoy centrado en el Zenit, en el Campeonato de Rusia y en la Liga de Campeones.
No es ningún secreto que una de las principales razones de tu traslado al Zenit es el nuevo entrenador del club, el portugués Andre Villas-Boas. ¿Qué otras razones te han impulsado a mudarte a Rusia?
Villas-Boas es uno de los mejores entrenadores del mundo y entrenarse bajo su dirección es un gran placer. Andre me convenció de que el Zenit es un gran club. El siempre juega a nivel internacional y es muy conocido en todo el mundo. Este cambio me beneficiará tanto a mí como al club.
¿Hay muchos argentinos que conocen el Zenit? Probablemente, no haya tantos aficionados como del Real Madrid o del Benfica (los equipos anteriores de Garay).
Así es. Puede ser que la gente que no entiende mucho de fútbol conozca más el Real Madrid y el Benfica que el Zenit, pero seguramente a los amantes del fútbol sí que les sonará el club de San Petersburgo por la Liga de Campeones o por la entrada en el Zenit de nuestros compatriotas.
¿Has hablado con alguno de los argentinos que jugaron anteriormente en el Zenit antes de trasladarte al equipo?
No. Me bastó una conversación con Villas-Boas y con los directivos del Zenit. También hablé con Witsel, por cierto. Nos encontramos durante el Mundial. Después de aquella conversación decidí trasladarme al Zenit.
Cuando te trasladaste al Zenit te convertiste en el segundo argentino del equipo, pero una semana después Cristian Ansaldi se marchó al Atlético de Madrid. ¿Sientes la pérdida de tu compatriota?
No estaría mal que hubiese otro argentino en el equipo. Más aún si ese argentino es Cristian. Es un defensa excepcional que ocupará las primeras filas de cualquier equipo del mundo. Sin embargo, él ha hecho su elección y yo la respeto. Le deseo suerte en la primera división española.
¿Qué le parece el tiempo lluvioso de San Petersburgo?
Mi familia y mis amigos me preguntan constantemente por el tiempo y cuando les digo que cuando llegué hacía calor nadie me creía. Todos creen que en Rusia tiene que hacer frío. Los primeros días hacía incluso más calor que en Argentina.
¿Te tendrás que comprar un abrigo para el frío invierno?
Los compañeros me han hablado mucho del invierno ruso. Estoy preparado. Iremos con toda la familia de compras y nos llevaremos todo lo que haga falta. Tengo ganas de ver mucha nieve por las calles.
Para encontrar tu lugar en Rusia tendrás que aprender ruso, como hizo el portugués Danny. ¿Estás dispuesto a seguir los pasos del capitán y aprender la lengua de Pushkin y Dostoyévski?
Sé que el ruso es muy complicado, pero de una u otra forma lo acabaré aprendiendo. Espero que Danny me ayude. Y lo practicaré con los jugadores rusos del equipo. Ya me imagino cómo se van a reír conmigo.