miércoles, 10 de septiembre de 2014

EN RESPUESTA AL PROFESOR FILIPE R. CAMPANTE - NEW YORK TIMES

Estimado Profesor:

Desde Moscuenbaires he leído con sorpresa, o quizás no tanta de acuerdo al remitente, sobre un editorial suyo en el periódico New York Times del día 9 del corriente.
Según lo dicho anteriormente, no me sorprende demasiado la facilidad que tienen algunos ilustres pensadores de norteamérica con respecto a las propuestas, acciones y demás posturas de los gobiernos extranjeros. Lo que si me sorprende es la contundencia de los dichos al inicio de sus escritos y la suavidad literaria al finalizar. Como si una pelea de amigos siempre terminara con un abrazo.
Permítame, desde este humilde país, que según sus escritos es de democracia débil, poder informarle, ilustrarlo, hasta aconsejarle que:
La democracia en Argentina se ha instalado firmemente desde 1983, no hubo conciencia democrática más profunda en la historia del país como en estos días.
Un país donde la seguridad jurídica existe día tras día, solo puede averiguar los fallos de la Corte Suprema para constatarlo.
Un país donde las protestas están consideradas un derecho del ciudadano, en esto los EEUU no pueden dar ningún ejemplo de ello.
Un país que, mientras EEUU y la UE tratan de desestabilizar con los "conocidos de siempre", la otra parte del mundo (si profesor, hay otro mundo) quiere invertir en el país y hacer negocios con él ( China, Rusia, Mercosur).
Este país, que quiere estar mejor, que quiere producir, sembrar, trabajar, estudiar, tiene que enfrentar a personas como usted, que nos quiere enseñar a distancia lo que necesita un pueblo soberano, quizás con las mismas recetas que quisieron imponer a Rusia y no pudieron, pues bien, así las cosas. Usted seguirá yendo a su bar de todos los días, pedirá su Jack Daniel´s (el mismo que estaba contaminado en Moscú) y besará a su esposa e hijos como si hubiese sido un día más. Mientras tanto, hay un país a 12 mil kilómetros de distancia, pensando en las bobadas que se escriben para llenar un diario. Con esto quiero terminar explicando que, si la Capital Federal de la República va a Santiago del Estero, Neuquén o Catamarca, al pueblo no le va a cambiar su condición de pueblo.
Saludo a Ud. muy Atte.
Roberto Barletta
Moscuenbaires

http://www.infobae.com/2014/09/10/1593812-el-new-york-times-alerto-los-riesgos-trasladar-la-capital-santiago-del-estero

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