lunes, 15 de septiembre de 2014

Técnicos argentinos desarrollaron el primer tomógrafo por emisión de positrones de Latinoamérica

Investigadores argentinos del Centro Atómico de Ezeiza diseñaron el primer Tomógrafo por Emisión de Positrones (PET) de fabricación totalmente nacional, que permite analizar el metabolismo celular a través de métodos no invasivos y detectar de manera precoz enfermedades malignas, problemas cardiológicos o neurológicos.

Fuente: Télam

"Este es un tomógrafo que a diferencia de los de Rayos X tiene la propiedad única de medir el metabolismo celular. La medicina nuclear es un área de la medicina que puede hacer diagnósticos por imágenes y en este caso el PET permite medir el metabolismo de algún grupo de células de un órgano determinado", explicó a Télam el ingeniero Claudio Verrastro. 



El PET que desarrolló el equipo coordinado por Verrastro, jefe de la División Sistemas Digitales y Robótica del Centro Atómico Ezeiza, de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) que depende del Ministerio de Planificación Federal, en colaboración con el Grupo de Inteligencia Artificial y Robótica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), es el primero que se fabrica en el país y en Latinoamérica.

"Para medir la actividad celular es necesario convertir al paciente de alguna manera en una fuente de rayos gama, esto se logra mediante la administración de un radiofármaco dirigido a un blanco específico que pueden ser órganos o células específicas", precisó Verrastro.

Una de las características distintivas del PET desarrollado en Ezeiza es su facilidad de instalación (no tiene cables y transmite la información de manera inalámbrica) y funciona a 12 voltios, es decir puede utilizar baterías con muy bajos requerimientos ambientales.

Otro rasgo distintivo es que puede funcionar solamente con dos de los seis cabezales que conforman el escáner (construidos con cristales centelladores rectangulares de 30 por 40 centímetros dispuestos en forma hexagonal, que permiten obtener un campo de visión amplio), que se pueden sacar, reparar y reponer sin que el escáner salga de servicio.

Los equipos comerciales -sólo tres o cuatro fabricantes en el mundo poseen el know how- tienen un costo en torno a U$S 1.000.000, y se requiere anualmente un 10 o 15% más del valor del equipo para mantenimiento y repuestos.

"Este equipo que estamos desarrollando en el país, financiado por el Banco Nacional de Proyectos de Inversión (BAPIN), demandó alrededor de 2 millones de pesos. De modo -dijo Verrastro- que el desarrollo y diseño de su tecnología, costó menos que un sólo equipo importado".

Para este desarrollo, los investigadores importaron sólo componentes imprescindibles como los cristales centelladores, fotomultiplicadores y microchips electrónicos.

El tomógrafo que está en proceso de fabricación en el Centro Atómico de Ezeiza será transportado el año próximo hasta el Hospital de Clínicas José de San Martín, en la Ciudad de Buenos Aires, donde estará disponible para los pacientes que lo necesiten.

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